Diabetes mellitus, complicaciones renales y oculares

Los hidratos de carbono se descomponen en moléculas de azúcar simples y más pequeñas en nuestro tubo digestivo. La absorción de estos compuestos provoca una elevación de los niveles de glucosa en sangre. Los niveles elevados de glucosa en sangre pueden ser peligrosos; por eso nuestro cuerpo está dotado por la naturaleza del mecanismo para evitar que esto ocurra. Lo hace mediante la secreción de una sustancia química llamada insulina, procedente de una glándula especializada de nuestro cuerpo llamada páncreas. Aquí es donde radica el problema en el caso de los diabéticos. Son incapaces de producir una cantidad adecuada de insulina, lo que provoca una elevación anormal de los niveles de glucosa en sangre y, por tanto, los síntomas de la DM.

Complicaciones a largo plazo de la diabetes mellitus

El mecanismo subyacente responsable de las complicaciones a largo plazo que se producen en el contexto de la DM es el daño a los vasos sanguíneos, y dependiendo del tamaño del vaso afectado, estas complicaciones pueden dividirse en dos tipos.

• Complicaciones secundarias al daño de los vasos sanguíneos pequeños: Incluyen daños en nervios, ojos y riñones.
• Complicaciones secundarias a daños en los grandes vasos sanguíneos: Incluyen afecciones como el infarto de miocardio o ataque al corazón y la enfermedad vascular periférica.

Complicaciones renales de la diabetes mellitus

• Se calcula que la diabetes mellitus es la primera causa de enfermedades renales terminales y, por tanto, de diálisis en el mundo occidental en general y en Estados Unidos en particular.
• El principal objetivo de los riñones es filtrar los productos de desecho de la sangre para que podamos deshacernos de estas sustancias nocivas. Para ello, los riñones filtran la sangre a través de diminutos vasos sanguíneos. Estos vasos se dañan en los casos de diabetes mellitus, lo que interfiere en la función de filtración de los riñones.
• Los elevados niveles de glucosa en sangre que se observan en los casos de diabetes mellitus son los responsables de los daños renales; sin embargo, por el momento no se sabe muy bien cómo lo hace exactamente.
• Normalmente, la orina producida no contiene proteínas. Cualquier daño renal provoca una pérdida de proteínas en la orina. Inicialmente, la cantidad es ínfima, pero si el paciente ha tenido una DM no controlada, el número de proteínas en la orina puede ser elevado. Por lo tanto, para comprobar el estado funcional de un paciente diabético, el médico puede recomendar un análisis de orina continuo.
• El riesgo de desarrollar daños en los riñones es notablemente elevado en pacientes fumadores o con hipertensión arterial y niveles elevados de lípidos en sangre.

Complicaciones oculares de la diabetes mellitus

• Se cree que la DM es una de las principales causas de ceguera en pacientes de mediana edad, tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo.
• Se cree que un nivel elevado de glucosa en sangre durante un periodo prolongado de tiempo provoca la formación de nuevos vasos sanguíneos en la retina, la zona de los ojos que recibe los impulsos visuales, los convierte en señales eléctricas y las envía al cerebro, que las interpreta y nos ayuda a percibir visualmente las cosas. El principal problema aquí es que estos vasos recién formados son friables. Son débiles y propensos a romperse y, si por casualidad ocurre, se produce una hemorragia en la retina, dañándola y perjudicando así la visión. Por eso se aconseja siempre a un paciente con diabetes que visite al oftalmólogo con regularidad, normalmente cada año.

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