Ictus: tipos, síntomas, factores de riesgo y tratamiento

¿Qué es un ictus?

El ictus es una emergencia médica causada por la obstrucción de una arteria que irriga el cerebro o por la rotura de una arteria que lleva sangre al cerebro. Es un problema muy común que se considera la cuarta causa de muerte en Estados Unidos. Es igualmente frecuente en el resto del mundo.

Tipos de ictus

Existen dos tipos de accidentes cerebrovasculares en función de la patología subyacente.

Ictus isquémico

Se produce debido a una disminución del flujo sanguíneo al cerebro por uno de los siguientes mecanismos.

• Estrechamiento de las arterias que irrigan el cerebro como consecuencia del depósito prolongado de lípidos en las paredes de los vasos, una afección denominada aterosclerosis.
• Obstrucción de los vasos que irrigan el cerebro por un coágulo que ha llegado a estos vasos desde otro punto de la circulación.

Accidente cerebrovascular hemorrágico

Se produce por la rotura de una arteria del cerebro. La sangre se filtra en el tejido cerebral y la parte del cerebro que se encuentra más allá del lugar de la rotura se ve privada de flujo sanguíneo y, por tanto, de oxígeno. Ambos mecanismos producen daños cerebrales.

Síntomas de un ictus

Los síntomas del ictus dependen de la zona del cerebro que haya sufrido el daño. En general, el ictus puede presentarse en forma de debilidad repentina de la cara, las extremidades superiores o inferiores. Estos síntomas suelen afectar a un solo lado del cuerpo, pero también pueden afectar a ambos. El paciente puede ser incapaz de caminar, sonreír, hablar o ver.

Factores de riesgo del ictus

Los factores que aumentan el riesgo de ictus se resumen a continuación

• Niveles elevados de colesterol en sangre
• Hipertensión arterial
• Fumar
• Obesidad
• Estilo de vida sedentario
• Consumo excesivo de alcohol
• Adicción a la cocaína
• Uso de píldoras anticonceptivas orales
• Edad avanzada
• Sexo femenino

Tratamiento del ictus

El tratamiento de un ictus depende del tipo de ictus que haya sufrido: si ha sido hemorrágico o isquémico.

Ictus isquémico

Las principales opciones disponibles para el tratamiento del ictus isquémico son las siguientes

Trombolíticos:

Pueden restablecer el suministro de sangre al cerebro rompiendo el coágulo que bloquea la arteria que irriga el cerebro. Siempre es conveniente empezar a administrarlos lo antes posible, y el plazo máximo en el que se pueden utilizar estos medicamentos en pacientes que han sufrido un ictus es de sólo cuatro horas. Una vez que han pasado más de 4 horas desde el inicio de los acontecimientos del ictus, el uso de estos medicamentos puede provocar efectos secundarios letales sin causar ni un solo efecto positivo.

Aspirina

Cuando uno sufre un ictus, se le administra aspirina de inmediato. Este tratamiento no está pensado para aliviar los síntomas del ictus, sino para prevenir un segundo ictus.

Clopidogrel

El clopidogrel también está destinado a prevenir la recurrencia del ictus y lo hace sin producir los efectos secundarios no deseados que provoca el uso prolongado de la aspirina.

Accidente cerebrovascular hemorrágico

A continuación se resumen los pasos importantes para el tratamiento del ictus hemorrágico.

• Suspender el uso de fármacos como la aspirina y la warfarina.
• Uso de fluidos, sangre o hemoderivados para hacer frente a la pérdida de sangre
• Reducir la presión intracerebral mediante fármacos como el manitol.
• Cirugía para reparar los vasos dañados

Si ha sufrido un ictus, hable con el mejor fisioterapeuta del Century Medical and Dental Center (Downtown Brooklyn, Gravesend, Flatbush, Fort Greene y Midtown Manhattan) para ver qué ejercicios le ayudarán a recuperar la movilidad.