Apnea obstructiva del sueño y por qué no debe ignorarse

La mayoría de las personas roncan de vez en cuando, pero para algunas el problema es más extenso y podría indicar una forma de apnea del sueño, una afección que puede afectar gravemente a la salud general. El tipo más común de apnea del sueño se denomina apnea obstructiva del sueño o AOS. Si padece esta afección, puede dejar de respirar mientras duerme, a menudo muchas veces durante la noche. La respiración puede detenerse durante unos segundos o durante mucho más tiempo, hasta que el cuerpo se ve obligado a reiniciar el proceso. Cuando esto ocurre, los afectados suelen jadear y se despiertan momentáneamente, interrumpiendo el sueño. Las personas con AOS a menudo se sienten excesivamente somnolientas durante el día, lo que afecta enormemente a su calidad de vida y aumenta el riesgo de padecer diabetes, cardiopatías, hipertensión arterial y accidentes cerebrovasculares.

Causas de la apnea obstructiva del sueño

Apnea obstructiva del sueño se debe a la obstrucción parcial o total de las vías respiratorias superiores. Mientras se duerme, los músculos pueden relajarse y permitir que las vías respiratorias se colapsen hacia dentro. Durante un episodio de apnea obstructiva del sueño, los músculos pectorales y el diafragma tienen que trabajar más para volver a abrir las vías respiratorias obstruidas, por lo que los afectados suelen jadear o resoplar en busca de aire. Estos episodios repetidos pueden reducir los niveles de oxígeno que llegan a los órganos vitales e incluso provocar ritmos cardiacos irregulares.

¿Quién tiene más riesgo de padecer apnea obstructiva del sueño?

Se calcula que en Estados Unidos hay más de 12 millones de personas con apnea obstructiva del sueño, de las cuales aproximadamente la mitad tienen sobrepeso. Aproximadamente uno de cada 25 hombres de mediana edad y una de cada 50 mujeres de mediana edad también padecen esta afección. Si tiene un pariente cercano con apnea obstructiva del sueño, corre más riesgo de padecerla usted mismo. La apnea del sueño es más probable que se desarrolle si se tiene un cuello más grande y algunas personas tienen vías respiratorias más pequeñas, por lo que la afección puede estar relacionada con el tamaño y la forma de las vías respiratorias, o con una afección médica que provoque su obstrucción. Además del sobrepeso o la edad avanzada, otros factores de riesgo son la hipertensión o el tabaquismo.

¿Cómo se diagnostica la apnea obstructiva del sueño?

Si cree que puede padecer apnea obstructiva del sueño, merece la pena que hable de ello con su médico. Su médico podrá examinarle y recomendarle tratamientos adecuados. Esto puede implicar someterse a un estudio del sueño en el que se miden varias funciones mientras duerme. Por ejemplo, los niveles de oxígeno en sangre, el flujo de aire y las dificultades para respirar.

¿Cómo se trata el SAOS?

Esto dependerá del motivo de su apnea obstructiva del sueño. A veces es posible aliviar la afección adelgazando, e incluso perder un 10% del peso corporal puede suponer una diferencia sustancial. Otros cambios en el estilo de vida pueden consistir en evitar el alcohol o el consumo de somníferos y en que el dentista le recete una férula nocturna a medida que ayude a mantener abiertas las vías respiratorias. Estas férulas colocan la mandíbula en una posición que impide que la lengua bloquee la garganta, de modo que las vías respiratorias se mantienen abiertas durante el sueño. Este tipo de dispositivo puede funcionar bien en pacientes con apnea del sueño leve. Los casos más graves de apnea obstructiva del sueño pueden requerir el uso de una máquina de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP), en la que los pacientes llevan una mascarilla sobre la nariz para que una máquina pueda forzar un suministro continuo de aire a través de la nariz, evitando que las vías respiratorias superiores se colapsen durante el sueño.

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