Introducción a las vitaminas e importancia de la vitamina A

¿Qué son las vitaminas?

Las sustancias químicas necesarias para el funcionamiento adecuado del cuerpo humano se dividen tradicionalmente en seis grandes grupos de nutrientes: hidratos de carbono, proteínas, grasas, vitaminas, minerales y agua. Entre estos nutrientes, las vitaminas desempeñan un papel muy importante en nuestro metabolismo.

Una cosa que hay que entender aquí es que, a pesar de ser de suma importancia para nosotros, nuestro cuerpo es incapaz de sintetizar vitaminas. La única forma de obtenerlas es a través de los alimentos. Esto explica la importancia de una dieta equilibrada y también el hecho de que las deficiencias que afectan a la mayoría de las vitaminas, junto con todas las graves complicaciones secundarias, se produzcan sobre todo en las zonas privadas de nutrición debido a la pobreza.

¿Cuáles son los principales tipos de vitaminas?

Las vitaminas pueden dividirse en dos categorías principales.

• Vitaminas liposolubles: Las cuatro vitaminas incluidas en este grupo son la Vitamina A, D, E y K. La parte restante de estas vitaminas liposolubles, una vez que han realizado su función deseada, se almacena en diferentes tejidos del organismo.
• Vitaminas hidrosolubles: En este grupo se incluyen la vitamina C y el complejo vitamínico B, que contiene nueve vitaminas: tiamina, B6 (piridoxina), B12 (cianocobalamina), ácido fólico, riboflavina, niacina, ácido pantoténico, biotina y colina, PABA e inositol. Con la excepción de la vitamina B6 y B12, estas vitaminas, una vez absorbidas y realizada su función deseada, se eliminan fácilmente del organismo a través de la orina.

Importancia de la vitamina A (funciones)

El mantenimiento de la integridad de la piel, la visión, un sistema inmunitario adecuado, junto con un importante papel en el crecimiento y el desarrollo, son algunas de las funciones científicamente establecidas de la vitamina A que aquí se exponen.

Visión

Una cantidad adecuada de vitamina A es responsable de la visión normal. La forma retiniana de la vitamina A se combina con una proteína especializada llamada opsina en las células fotosensibles de la retina para formar una sustancia química llamada rodopsina. En palabras más sencillas, la rodopsina actúa como receptor de la luz, activando así toda la vía que nos permite percibir una imagen.

Piel

Se ha comprobado que la vitamina A en forma de retinol favorece el crecimiento y mantiene la integridad de las células epiteliales. Los preparados que contienen vitamina A también se han utilizado con éxito en el tratamiento de enfermedades dermatológicas como la psoriasis y el acné.

Mejora del sistema inmunitario

La vitamina A refuerza el sistema inmunitario. El hecho de que los niños que padecen sarampión y carecen de vitamina A tienen más probabilidades de sufrir complicaciones letales del problema es obvio, y se ha observado que un simple suplemento de vitamina A reduce significativamente la mortalidad de estos pacientes.

Fuentes comunes de vitamina A

La vitamina A se presenta en dos formas principales en función de la fuente de origen, ya sea vegetal o animal.

• Las formas animales se denominan colectivamente retinoides y están presentes en las siguientes sustancias.
  • Hígado
  • Huevos
  • Riñones
  • Mantequilla, leche y otros productos lácteos
• Los carotenoides son básicamente pigmentos coloreados de origen vegetal que nuestro organismo convierte en vitamina A. La fuente más abundante de carotenoides como todos sabemos es la zanahoria, sin embargo, las verduras y frutas coloreadas, en general, tienen cantidades variables de estos compuestos.

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